La pequeña Madeleine McCann desapareció en 2007 en Portugal. Desde entonces no se supo más nada de ella.
El día 3 de mayo de 2007 la niña británica Madeleine McCann desapareció en un hotel de Praia da Luz, Portugal. La menor estaba a punto de cumplir cuatro años y sus padres -que habían ido a cenar- la habían dejado durmiendo junto a sus dos hermanos en la habitación del resort donde se alojaban.
A diez años de aquella noche que desencadenó una infructuosa búsqueda internacional, la niñera de la familia de aquella época rompió su silencio y brindó una entrevista al medio británico 'The Mirror'. "Tenía la sensación de que los del pueblo no nos querían allí", declaró la mujer, que tenía entonces 20 años y prefirió no dar su nombre.
Así recordó la noche de la desaparición: "Un padre se me acercó y me dijo que estaba ocurriendo algo, que alguien estaba buscando a su hijo. No pensé que fuera a ser Maddie", recordó la niñera.
La búsqueda inicial
La mujer aseguró que el padre, Gerry, "estaba muy angustiado" y "buscaba debajo de los automóviles. No puedo olvidar eso". Según ella, la Policía tardó 90 minutos en llegar y pidió que se pusieran a buscar "en los cubos de basura". "En ese punto nos dimos cuenta de que era algo serio", confesó.
Después de eso, empezaron a buscar dentro del resort y a rastrillar las calles de Praia da Luz hasta las 5 de la mañana. La Policía también interrogó a los distintos empleados que se encontraban en el lugar y les pidió que reconstruyeran lo que habían hecho en las últimas horas con el objetivo de buscar alguna inconsistencia en sus relatos.
Aún después de tanto tiempo, la gente sigue preguntando a la mujer si cree que los padres pudieron ser los responsables de la desaparición, a lo que ella responde que no: "En primer lugar por los tiempos, y en segundo lugar, por donde pasó, por sus reacciones, por todo. Es imposible". La niñera no tiene dudas: "Recuerdo que pensaba, aún antes de conocerlos, cómo ellos eran la imagen de una familia perfecta".
¿Cuál es el estado de la investigación?
Actualmente, los investigadores portugueses y británicos trabajan de manera conjunta sobre la hipótesis de que Madeleine fuera secuestrada por una red de tráfico de personas. Sostienen que podría haber sido raptada y vendida "por encargo".
Según informó el 'Huffington Post', el Ministerio del Interior del Reino Unido "ha aprobado una partida de 85.000 libras para cubrir los costes operativos de la búsqueda" al menos hasta septiembre de este año.