La leyenda del Puente del Diablo
El Ponte della Maddalena, también conocido como el Ponte del Diavolo (puente del diablo), esta en una aldea llamada Borgo a Mozzano en la Toscana, Italia. La leyenda cuenta que un pobre contratista se encargó de finalizar la construcción del puente en un día determinado. Sin embargo, el día antes, un accidente ocurrido haciendo que parte del puente se derrumbara. Al ver que no podía terminar el trabajo a tiempo y que al día siguiente entregaría todo listo para los gobernantes locales. Los pobres constructor, por temor a las posibles consecuencias de una obra inacabada, decidió continuar todos los esfuerzos, tratando de terminar lo que faltaba.
Fue cuando apareció frente a ellos el diablo, diciéndoles podía estar listo al día siguiente si así ellos lo quisieran, pero pidió a cambio el alma del primer transeúnte que pasara sobre el puente. Todos estuvieron de acuerdo, y tras el pacto firmado por remordimiento, el ingeniero fue a confesarse con el sacerdote que le aconseja que haga cruzar a un perro antes que a nadie. Dicho esto, fue el pobre hombre a hacerlo. Por el Puente completo, el animal pasó. El diablo entonces fue a buscar su "pago" vio lo que el hombre había hecho, vio que el lo había engañado. Tan colérico y tan enfadado estaba, decidió hacer un gran agujero en el centro del puente para que se rompiera y la gente que pasara por ahí se cayera en el río y entonces ese seria su pago.
La leyenda también dice que aquellos que todavía se encuentra allí en la parte superior del puente admirando las aguas del río durante mucho tiempo, puede ser sumergido porque el diablo subiría el lecho del río para ahogar a la persona y también lo han hecho el pago de la promesa hecha por tales constructor.