El presidente estadounidense aprobó este martes una orden ejecutiva que pide endurecer la contratación de profesionales extranjeros en el sector tecnológico.
El presidente estadounidense, Donald Trump, aprobó este martes un decreto presidencial en el que ordena endurecer la regulación de las visas H-1B, un permiso de trabajo temporal que utilizan a menudo las firmas especializadas en el sector tecnológico para contratar profesionales extranjeros.
"Con esta acción, estamos enviando un poderoso mensaje al mundo: vamos a defender a nuestros trabajadores, proteger nuestros puestos de trabajo y finalmente poner a EE.UU. primero", afirmó Trump durante un acto en una fábrica de Wisconsin, en la que dio a conocer la iniciativa bajo el nombre de 'Buy America, Hire America' (Compra estadounidense, contrata estadounidense).
Un permiso de trabajo en el sector tecnológico
El presidente republicano considera que las visas H-1B son "una lotería totalmente aleatoria", en referencia a su proceso de asignación, en el que cada año se entrega unos 85.000 permisos de trabajo de este tipo entre todos los solicitantes extranjeros.
Estas visas tienen una duración limitada y se destinan principalmente a científicos, ingenieros y analistas informáticos. A través de ellas, numerosos profesionales extranjeros acceden al país para trabajar en el sector tecnológico, como es el caso de los programadores indios que desarrollan su carrera en Silicon Valley, entre otros.
"En lugar de ello, deberían ser entregados a los candidatos más cualificados y mejor pagados, y nunca deberían utilizarse para reemplazar a los estadounidenses. Nadie puede competir con los trabajadores estadounidenses bajo las mismas condiciones justas y equitativas, lo cual no ha sucedido durante décadas", añadió Trump.
Una orden ejecutiva que solo insta a endurecer los controles
Sin embargo, al igual que sucede con la mayoría de los decretos firmados hasta ahora por el presidente estadounidense, la orden ejecutiva solo instruye a las agencias federales a que sean más estrictas en la aplicación de los controles para el otorgamiento de las visas H-1B.
Además, el presidente republicano pide a las secretarías de Estado, Justicia, Seguridad Nacional y Trabajo que luchen contra el fraude y propongan reformas para que el programa H-1B "recupere su objetivo inicial"; es decir, ofrecer las visas a los postulantes más cualificados para los puestos mejor remunerados.
En cualquier caso, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU., el número de solicitantes del programa H-1B ha caído en 199.000 solicitudes para el próximo año fiscal 2018, 37.000 menos que en 2016. Y es que para trabajar en el año en curso, el país recibió la cifra récord de 236.000 solicitudes.
Cambios frente a su propuesta de campaña
Ya en campaña, el mandatario estadounidense había prometido suprimir por completo este tipo de visas, al considerar que solo servían para que las empresas pudieran importar mano de obra barata, perjudicando a los trabajadores cualificados estadounidenses.