Una inversión de cuatro millones de euros permitirá a la antena que la Agencia Espacial Europea tiene en el país recibir nuevas frecuencias y mejorar su capacidad de transferencia de datos provenientes del espacio.
Con la intención de potenciar su funcionamiento, un equipamiento de vanguardia valuado en cuatro millones de euros será instalado -en asociación con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE)- en la antena parabólica que la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene en la provincia argentina de Mendoza, en el oeste del país.
De esa manera, estas instituciones científicas pretenden fortalecer sus recursos de observación terrestre y estudiar mejor el espacio profundo con la intención de integrar misiones extra planetarias, explicó la agencia Télam.
En ese sentido, el jefe de estaciones de la ESA, Pierre Bargellini, detalló que el objetivo es "tener una 'performance' mejor en términos de potencia" y "añadir una nueva banda que reciba el volumen de datos científicos que generan las nuevas misiones".
Por su parte, Diego Aloi, ingeniero en mantenimiento y operaciones de Telespazio, empresa contratista de la ESA, explicó que la nueva tecnología que se instalará en la antena de la localidad mendocina de Malargüe "incluye una nueva cadena de recepción de otra frecuencia a 26 gigas" más la "incorporación de un equipo con una capacidad de procesamiento de datos y velocidad de transferencia muchísimo mayor", que definió como "fundamental para las misiones que se vienen".
Las características de la antena
Esta antena, que tiene un disco parabólico de 35 metros de diámetro, completa un triángulo formado por dispositivos similares en Cebreros (España) y en New Norcia (Australia), que está dedicado a recibir datos de las misiones europeas de exploración del espacio profundo.
Además, el aparato instalado en Mendoza alcanza una cobertura en circunferencia elíptica de 360 grados, lo que le permite cubrir la totalidad del hemisferio sur. De esa manera, podrá seguir sondas que operan a más de dos millones de kilómetros de distancia, lo que permitirá a los científicos argentinos participar en proyectos internacionales de radioastronomía.
Esta potente antena en movimiento apuntando al este permitió captar señales de la misión ExoMars, encargada de "analizar los gases de la atmósfera de Marte", explicaron los especialistas locales, quienes agregaron que también evalúan "el paso de la sonda espacial Gaia", la cual registra "miles de millones de estrellas en el espacio", con el objetivo de crear el mapa estelar más completo hasta el momento.
Esta instalación, operativa desde diciembre de 2012, está localizada a 30 kilómetros al sur de la localidad mendocina de Malargüe, en el oeste de Argentina. En ese lugar, las temperaturas descienden hasta los 18 grados bajo cero en invierno y el viento supera los 100 kilómetros por hora.