La Paraponera, llamada así por la tribu Sateré-Mawé, es un género de hormiga que habita en las frondosas selvas de Brasil. Con un tamaño que oscila entre 15 y 25 milímetros, habita en los árboles, protegiendo sus nidos de otras especies.
El aguijón de la hormiga bala es tan poderoso, que se dice que el dolor sentido ante la mordedura es similar al de un disparo con una bala. Un dolor que continua sin cesar durante un periodo de 24 horas. El veneno, que contiene ácido fórmico, ataca al sistema nervioso de la zona afectada.
La tribu de los Sateré Mawé, viven en la zona media del río Amazonas, en la frontera con los estados de Amazonas y Pará. Se puede pensar que estos indígenas no han tenido influencia con la civilización, pero esta asombrosa tribu, son los inventores de la cultura Guaraná, creando un método de transformación, gracias al cual, el Guaraná es ahora conocido y consumido en todo el mundo.
Vinculada a su cultura, los Sateré utilizan a las hormigas bala como parte de un ritual de demostración de valentía y resistencia al dolor, superada la prueba, el joven se convierte en un guerrero Mawé.
Para convertirse en guerrero, el adolescente es sometido a un insoportable dolor. Los ritos de iniciación consisten en introducir las manos en unos decorados guantes llenos de tucanderas, (hormigas bala), para recibir cientos de picaduras. Pero no una, sino 20 veces. Es el número elegido para convertirse en un verdadero guerrero Sateré Mawé.