La despampanante Linda Pérez, de apenas 18 años de edad, nació en Santa Cruz del Sur, en Cuba, tiempo después de inmigrar a los Estados Unidos estaba decidida a mejorar su apariencia colocándose unos implantes de silicona en los senos, por lo que un 12 de agosto de 2013 se dirigió a un centro estético de la Florida. Una hora después de terminada su operación sufrió complicaciones y entró en coma, estado en el que permanecería hasta octubre.
Solía ser una joven orgullosa, feliz y cariñosa con su pequeño hijo. Hoy, a más de tres meses de haberse despertado del coma, difícilmente es reconocida por aquellos que la conocieron en el pasado.
- “Entró en depresión y llora todo el día“, cuenta su madre, Mariela Díaz, sobre su hija, quien sufrió un severo daño cerebral que la dejó prácticamente imposibilitada hasta para hablar y que exige de cuidados las 24 horas del día. Su madre compara su situación con la de un bebé indefenso.
- “Ella ve que no puede caminar, y cuando se da cuenta de lo que pasó, llora hasta no poder más”, agregó.
Lo que realmente pasó con esta chica en la clínica estética aún no ha sido completamente esclarecido. Pero el abogado de la familia, Mark Eiglarsh, dice que fue culpa de la clínica:
- “Una mujer saludable de 18 años, debe ser capaz de pasar por un procedimiento quirúrgico de rutina y no terminar en un estado vegetativo“, argumentó.
Pero, por otro lado, el abogado del centro de belleza, Kubs Lalchandani, afirma que ciertamente Linda tuvo algún problema médico anterior que no informó a la clínica:
- “Llevamos a cabo nuestra propia investigación y solicitamos los registros médicos de la familia de la Sra. Linda Perez, incluidos informes de toxicología“, dijo Kubs.
En un informe presentado con anterioridad por el cirujano de Linda, el Dr. Jacob Freiman, se afirmó que los problemas médicos que presentó luego de la cirugía son similares a los que presentó durante el nacimiento de su hijo.
- “Recibió anestesia raquídea y tuvo que ser entubada“, dijo. Freiman cree que Linda ocultó esta información, ya que sabía que le impedirían realizarse la cirugía.
Eiglarsh dice que tal afirmación carece de sentido, niega que Linda haya ocultado de forma deliberada complicaciones con la anestesia en el pasado.
- “Tenemos los registros médicos de cuando dio a luz en realidad ella recibió anestesia epidural. La afirmación de que tuvo una reacción adversa fue fabricada por el abogado de la clinica”, escribió Eiglarsh.
Los registros muestran que Freiman está certificado por la Asociación Americana de Cirugía Plástica y no tiene antecedentes de quejas por negligencia. Pero un anestesiólogo, quien también asistió en la cirugía si las tienes. En 2006, el Dr. Mario Alberto Díaz fue condenado a 30 meses de prisión y dos años de libertad condicional después de vender de forma ilegal medicamentos en línea en Iowa. Este mismo anestesista fue acusado de negligencia médica en la muerte de una mujer de 35 años durante una cirugía de aumento de glúteos. A pesar de esto su licencia sigue activa, pero ya no trabaja en el centro, de acuerdo con Kubs.
Debido a la privacidad del paciente, Kubs dijo que no podía dar detalles, pero también mencionó que no hay demanda presentada por la familia. Eiglarsh prometió, sin embargo, que debería existir una justificación para eso.
-”Debido a que no tienen seguro, deben pagar cada centavo del monitoreo médico para dar un poco de dignidad a la vida de Linda. Estamos decididos a aumentar la conciencia de la gente respecto a los peligros que representan estas clínicas“, dijo Eiglarsh poco después de afirmar que descubrirán lo que salió mal en la clínica, la familia entablará una demanda judicial por los horribles daños provocados a su hija.
Información: NY Daily News