La llegada del verano anuncia el retorno de esos molestos insectos que, con nocturnidad y alevosía, se dedican a succionarnos la sangre. Las desagradables picaduras de los mosquitos se pueden repeler con insecticidas, aerosoles que por lo general son muy contaminantes, o con difusores eléctricos con componentes químicos a los que en ocasiones somos alérgicos. Para evitar recurrir a estos productos existen una serie de remedios naturales con una gran eficacia para mantener alejados a los mosquitos.
Aceite de eucalipto
Con echar en el difusor o en un simple vaso unas quince gotas de aceite esencial de eucalipto, preferentemente alimonado, las picaduras de mosquito dejarán de ser un problema. El aceite de eucalipto también es un buen compañero de viaje, sobre todo cuando se hacen actividades de montaña, porque si se mezcla con el champú o la crema hidratante mantendrá alejados a los mosquitos de nuestro cuerpo.
Para conseguir este aceite se pueden cocer unas cuantas hojas de eucalipto y poner el líquido que se obtenga en recipientes pequeños. El limón por sí mismo también tiene propiedades repelentes, untarse con una bolsita de té los ahuyentará. Lo mismo ocurre con el vinagre, que se puede colocar dentro de un vaso en la ventana de la habitación.
Incienso y velas
Algunos tipos de incienso como los elaborados a base de plantas o de aceites esenciales, como los de almarosa, citronella, o limón, actúan como inhibidores de los mosquitos. Este remedio se recomienda especialmente en el exterior, cuando se quiere disfrutar de una cena o comida al aire libre sin ser objeto de indeseables picaduras. Son muchas las empresas que comercializan estos productos, por lo general a bajo precio y exentos de sustancias tóxicas. Para que este remedio sea eficaz hay que evitar las prendas de ropa con colores brillantes o fluorescentes, que atraen a los mosquitos. Las velas con olor a lavanda o a limón son igualmente eficaces.
El mosquitero
La sencillez no está reñida con la eficacia y este es un buen ejemplo de ello. El mosquitero es especialmente recomendable para colocar en las cunas o en la cama de los niños porque son más sensibles a los productos químicos que llevan los repelentes Esas redes no tienen por qué colocarse cubriendo las camas, sino que se pueden poner en las ventanas o puertas.
Métodos preventivos
Todos los remedios anteriores pueden complementarse con una serie métodos preventivos que disminuyen la presencia de mosquitos. En primer lugar, hay que evitar dejar vasos de agua o botellas abiertas porque son un lugar propicio para criar larvas de estos insectos. Los productos cosméticos demasiado perfumados atraen a los mosquitos, al igual que el sudor e incluso el olor de pies. Mantener bien cerrada y ventilada la habitación en la que se vaya a dormir y procurar no encender la luz contribuye a ahuyentar a los mosquitos.