Dos astrónomos de la Universidad Estatal de Arizona, EE.UU., Paul Davies y Robert Wagner, sostienen que es un buen momento para investigar de nuevo a nuestra vecina más cercana y han sugerido a los aficionados o interesados en astronomía que se unan a la cruzada, poniendo a su disposición para compartir las decenas de miles de fotos de la superficie lunar que obran en su poder.
“Pueden haber quedado huellas en la luna, como algún artefacto o alguna modificación de las características de la superficie lunar y estas señales serán más fáciles de encontrar que a través de una búsqueda aleatoria en la inmensidad del espacio”, opinaron haciendo referencia al trabajo que en ese sentido lleva a cabo la SETI.
“Los mapas detallados creados por la luna Lunar Reconnaissance Orbiter puede ser el mejor lugar para buscar pruebas de vida extraterrestre, tales como senderos o desechos que pueden haber permanecido allí durante millones de años, y que serían mucho más fáciles de ‘atrapar’ que las señales de radio”.
Los científicos efectuaron estas declaraciones en un artículo publicado en la revista Acta Astronáutica. “El mapeo de la superficie de la luna a una resolución de 50 centímetros por pìxel proporciona una manera fácil y barata para buscar estas señales. ” concluyeron entusiasmados. Los que deseen ayudar a los investigadores, tendrán a su disposición, para empezar, 340.000 fotos más las que sigan llegando de las transmisiones del orbitador lunar.