Y ese día ha llegado… cuando lees noticias como la de Un jóven chino vende un riñón para comprarse un iphone y un ipad, uno puede pensar que son casos aislados, y que de ningún modo, representa una tendencia significativa, en la idolatría de las nuevas generaciones por las nuevas tecnologías.
Pero cuando lees noticias como que Solteros prefieren un iPhone a tener una novia en la que detalla que después de realizar una encuesta, se ha descubierto que uno de cada ocho hombres, prefiere tener un teléfono de Apple a una novia, observamos el daño causado por las nuevas tecnologías en las relaciones sociales. Algunos hombres encuestados son algo mas exigentes y aseguran que: “Por supuesto que no dejaría a mi novia por un iPhone, aunque estaría tentado si se tratara del nuevo Galaxy de Samsung”,
El materialismo tecnológico ha destruido valores tradicionales que antaño eran considerados virtudes. Las hipnóticas pantallas de muchos electrodomésticos, computadores, gadgets o teléfonos celulares realzan el egocentrismo, el individualismo y el egoísmo de muchos. Al igual, que muchos drogadictos adictos a diversas drogas como la heroína, cocaína, etc, destruyeron vínculos de afecto con familiares y amigos por culpa de su adicción, observamos que un proceso análogo se produce por culpa de las nuevas tecnologías, e incluso algunos sufren daños físicos severos como la insufiencia renal crónica que padece un joven chino por donar un riñón a cambio de iphone y un ipad, sin reparar en el dolor físico que traería consigo el intercambio.
Resulta impensable, compartir un proyecto en común con personas que pueden traicionarte si les entregan alguno de estos juguetes que para colmo, no tardaran mucho tiempo en volverse obsoletos. Si un individuo está dispuesto a cambiar su novia por un dispositivo electrónico, imagínese el “valor material” que tiene un desconocido o un enemigo para él.