Es harto conocido que la industria armamentística y militar es una de las que más dinero mueve cada año en el mundo, demostrando así que la guerra es un negocio más que rentable para quienes la promueven.
Según los datos recopilados por el Instituto de Investigación de la Paz de Estocolmo en su anuario de 2013, las ventas mundiales de armas y otros servicios militares de las cien mayores empresas de equipamiento bélico en 2011, alcanzaron los 465.770 millones de dólares, frente a los 411.000 alcanzados el año anterior.
De acuerdo con esta institución sueca, desde 2002, con las guerras de Afganistán e Irak ya en el panorama internacional, las ventas de esta industria se han incrementado en un 60 por ciento, lo que parece demostrar que las empresas que se dedican al negocio de la guerra son inmunes a los efectos de la crisis financiera que ha sacudido al mundo.
Tan solo las diez primeras empresas de esta lista facturaron más que las otras noventa que la forman.
Durante ese periodo, y en clara consonancia con su crecimiento económico, China ha desplazado al Reino Unido como el quinto mayor exportador de armas gracias a un aumento de sus ventas del 162%. De copar el 2% del mercado global de armamento, el gigante asiático ha pasado a rondar el 5% del mismo.
Pero, aún así, se encuentra bastante lejos de los principales fabricantes: Estados Unidos, que domina el 30%, y Rusia, que acapara el 26% de las ventas. Tras ellos se sitúan países como Alemania (7%) y Francia (6%).
En total, un cruento mercado en el que los cinco primeros proveedores de armas en el mundo controlan el 75% del mismo.
Para advertir de los enormes beneficios procedentes de los presupuestos públicos que cada año obtienen estas compañías, “El Blog Salmón”, medio especializado en la materia, ha recopilado los datos más importantes de las empresas que encabezan este listado.
Con una tecnología cada vez más sofisticada, en la que los aviones no tripulados parecen ser el producto estrella, no sorprende que siete de ellas se dediquen al sector aéreo, ni que otras tantas tengan su sede en los Estados Unidos, el país que más dinero invierte cada año en sus fuerzas armadas.
A continuación reproducimos la lista elaborada por “El Blog Salmón”, que viene a confirmar una vez más que la guerra es uno de los mejores negocios para algunos países; a prueba de recesiones y crisis financieras, siempre que exista un nuevo conflicto bélico a la vista.
1 - Lockheed Martin (EEUU): Armadura de misiles, electrónica y espacio aéreo. Ventas por 36.270 millones dólares en 2011. Ganancias netas: 2.655 millones de dólares. 123.000 empleados.
2 - Boeing (EEUU): Aviones, electrónica, misiles, espacio aéreo. Ventas por 31.830 millones de dólares. Ganancias netas de 4.018 millones de dólares. 171.700 empleados.
3 - BAE Systems (Reino Unido): Aviones, artillería, misiles, vehículos militares, naves. Ventas por 29.150 millones de dólares. Ganancias netas por 2.349 millones de dólares. 93.500 empleados.
4 - General Dynamics (EEUU): Artillería, electrónica. Ventas por 23.760 millones de dólares. Ganancias netas de 2.526 millones de dólares, 95.100 empleados.
5 - Raytheon (EEUU): Misiles, electrónica. Ventas por 22.470 millones de dólares. Ganancias netas de 1.896 millones de dólares. 71.00 empleados.
6 - Northrop Grumman (EEUU): Aviones, electrónica, misiles, buques de guerra. Ventas por 21,390 millones. Ganancias netas por 2.118 millones de dólares. 72.500 empleados.
7 - EADS (UE): Aviones, electrónica, misiles. Ventas por 16.390 millones de dólares. Ganancias netas por 1.442 millones de dólares. 133.120 empleados.
8 - Finmeccanica (Italia): Aviones, vehículos de artillería, misiles. Ventas por 14.560 millones de dólares. Ganancias netas por 902 millones de dólares. 70.470 empleados.
9 - L-3 Communications (EEUU): Electrónica. Ventas por 12.520 millones de dólares. Ganancias netas por 956 millones de dólares. 61.000 empleados.
10 - United Technologies (EEUU): Aeronaves, electrónica, motores. Ventas por 11.640 millones de dólares. Ganancias netas por 5.347 millones de dólares. 199.900 empleados.
En la actualidad, “China se está consolidando como un suministrador de armamento decisivo para importantes Estados”, señaló en un comunicado el director de SIPRI, Paul Holtom, quien lanzó sus previsiones para los próximos años y confirmó que “Pakistán continúa siendo el mayor importador de armas chinas debido a sus pedidos de aviones de combate, submarinos y fragatas”.
A pesar de este ascenso, 74 de los 100 mayores fabricantes de armamento se localizan en Estados Unidos y Europa Occidental, que generan el 90% de las ventas en este sector. Entre 2002 y 2011, dichas ventas subieron un 51%.
Como las cifras de las empresas chinas no están disponibles, los cinco mayores proveedores de armas son las estadounidenses Lockheed Martin y Boeing, la británica BAE Systems, la también norteamericana General Dynamics y la alemana Northorp Grumman.
Todas ellas han incluido en su cartera de negocio la ciberseguridad para proteger ordenadores y sistemas de ataques enemigos, que la mayoría de países occidentales están potenciando pese a la austeridad que impone la crisis.
“Diversificarse en la ciberseguridad permite a los fabricantes de armamento ampliar su base civil de clientes, por ejemplo con agencias gubernamentales o gestores privados de infraestructuras vitales, y al mismo tiempo desarrollar avances técnicos para la guerra electrónica en el mercado militar”, analiza el informe.
A pesar del embargo de armas, China ha desarrollado una potente industria militar gracias a su extraordinario crecimiento económico de las tres últimas décadas. A su auge como segunda potencia mundial se suman las disputas territoriales con sus vecinos asiáticos y su reivindicación histórica de Taiwán, la isla que permanece separada del régimen de Pekín desde el final de la guerra civil (1945-49).
Consciente de que la pugna con Estados Unidos por la hegemonía mundial se decidirá en el Pacífico, muy seguramente, China seguirá sacándole músculo a su brazo armado.