Sin embargo, observadores internacionales afirman que las pérdidas reales son más altas de lo que indican las estimaciones oficiales.
La coalición liderada por EE.UU. ha confirmado que 45 civiles han fallecido en ataques aéreos en Irak y Siria desde noviembre del año pasado. De este modo, el número total de bajas civiles se ha elevado a 352 personas, aunque algunos observadores aseguran que las cifras reales son más altas.
"Es probable que al menos 352 civiles hayan sido asesinados de manera involuntaria por los ataques de la coalición desde el inicio de la operación Inherent Resolve", reza un comunicado difundido por Combined Joint Task Force, organismo oficial que analiza todos los incidentes reportados y estima el número de muertos civiles.
"Lamentamos la pérdida inintencionada de vidas civiles como resultado del esfuerzo de la coalición por derrotar al Estado Islámico en Siria e Irak, y expresamos nuestras condolencias más profundas a los familiares de las víctimas y a todas las personas afectadas por los ataques", sigue el documento.
Según los datos de la colación, entre agosto de 2014 y el 31 de marzo de 2017 sus aviones efectuaron 20.205 ataques que representan 42.089 bombardeos. El organismo también ha indicado que menos del 1% de los ataques ha generado informes sobre víctimas civiles y que solo un 0,24% de los reportes son "fiables". Pese al "esfuerzo extraordinario" de la coalición para minimizar las bajas civiles, "en algunos incidentes las pérdidas son inevitables", destaca el comunicado.
Sin embargo, según Airwars, una organización no gubernamental con sede en el Reino Unido que realiza su propio análisis de los informes sobre los bombardeos, las estimaciones oficiales son conservadoras y no reflejan las pérdidas reales entre la población civil. De acuerdo con los datos de esa organización, al menos 3.164 civiles han sido asesinados por la coalición, con los niveles más altos en los últimos dos meses.