Foto: Getty Images
El refresco es una de las principales causas de obesidad en el planeta, pero beberlo causa muchos más problemas, aquí les presentamos algunos de ellos.
Viendo el estado de la salud en el mundo es increíble que personas informadas sigan bebiendo gaseosas. Sabemos que beber una lata de refresco es consumir alrededor de 8 cucharadas de azúcar refinada, y sabiéndolo seguimos consumiéndolas, como si unos minutos de placer refrescante fueran más importantes que nuestra salud a largo plazo. Aquí les presentamos otras 9 razones para dejar de beber gaseosas inmediatamente:
1. Asma:
El benzoato de sodio que contienen las bebidas gaseosas es un preservativo, incrementa el sodio general de la dieta y reduce nuestra habilidad de absorber el potasio. Algunas reacciones al benzoato incluyen urticaria recurrente, asma y eczema.
Al día, 11 estadounidenses mueren de asma y el costo del asma en E.U.A escala a más de 18 billones de dólares anuales.
2. Problemas de riñones
Los refrescos contienen niveles altos de ácido fosfórico que se han asociado con cálculos renales y otros problemas de los riñones.
Es mucho más probable que desarrolles cálculos renales si eres un hombre, blanco con mucho sobrepeso.
3. Exceso de azúcar
- 20 minutos después de beber una gaseosa, el nivel de azúcar en la sangre incrementa rápidamente causando una explosión de insulina. Tu hígado responde convirtiendo el azúcar en grasa.
- 40 minutos después, la absorción de cafeína termina. Las pupilas se dilatan, la presión sube, y cómo respuesta, el hígado lanza más azúcar a la sangre.
- 45 minutos después, el cuerpo incrementa la producción de dopamina, estimulando los centros de placer en el cerebro. Por cierto, la heroína trabaja de la misma manera.
4. Obesidad
La relación entre la obesidad y las gaseosas es tan estrecha que los médicos calculan que por cada refresco consumido, la probabilidad de desarrollar obesidad incrementa 1.6 veces.
- El 70% de las enfermedades cardiovasculares son causadas por la obesidad.
- EL 42% del cáncer de colon y de mama es diagnosticado en individuos obesos.
- El 30% de operaciones de la vesícula biliar están relacionadas a la obesidad.
5. Disuelve el esmalte dental
El azúcar y ácido de las bebidas gaseosas disuelven fácilmente el esmalte de los dientes, cuando las caries llegan al nervio, la raíz y el área en la base del diente, el diente puede morir, y si no se trata a tiempo, se puede formar un absceso.
6. Enfermedades cardíacas
La mayoría de las gaseosas contienen jarabe de maíz alto en fructuosa, un endulzante que recientemente ha enfrentado muchas críticas. El jarabe de maíz alto en fructuosa se ha relacionado con un riesgo más alto de síndrome metabólico, una condición que se ha asociado con un riesgo más alto de sufrir diabetes y enfermedades cardíacas.
En el 2006, más de una en cada 4 muertes fue causada por enfermedades cardíacas.
7. Complicaciones reproductivas
Las latas de refrescos tienen una cubierta de resina que contiene (Bisfenil-A), el mismo químico utilizado en botellas para bebé de plástico, botellas de agua y contenedores de plástico que arruinan el sistema endocrinológico, potencialmente causan pubertad prematura y anormalidades reproductivas y cáncer.
8. Osteoporosis
Las gaseosas contienen ácido fosfórico y una dieta con altos niveles de fosfato se ha relacionado con el rompimiento de huesos y una probabilidad más alta de desarrollar osteoporosis. Cuando el fosfato es excretado a través de la orina, jala calcio consigo, así eliminando este mineral esencial del cuerpo.
El 80% de las personas que son afectadas por la osteoporosis son mujeres.
9. Diabetes
Aquellas personas que beben gaseosas frecuentemente tienen un riesgo 80% más alto de desarrollar diabetes tipo 2. Aproximadamente el 10% de los costos médicos anuales en Estados Unidos, se deben a la diabetes.
A continuación, les compartimos el infográfico:
Fuente: Ecoosfera