El reportaje, emitido ayer por la noche, muestra que los dormitorios levantados por Foxconn para sus empleados estaban totalmente ocupados por los trabajadores a pesar de que muchos todavía estaban en construcción y carecían de ascensores o servicios tan básicos como electricidad o agua corriente, dado que, por lo visto, la cadena de producción tiene prioridad a la hora de acceder a la red eléctrica de la compañía. Tanto es así que en un vídeo grabado con cámara oculta un capataz indica a los trabajadores que dormían en edificios con corriente eléctrica que no deben conectar sus dispositivos a los enchufes, llegando a advertirles de que ocho personas murieron en un incendio provocado por una sobrecarga.
Además de unas pésimas condiciones de habitabilidad en los dormitorios de la empresa, los periodistas de Envoyé Spécial encontraron varios estudiantes en edad laboral (detalle quehay que resaltar) trabajando en la compañía, a pesar de que no tenían el menor deseo de estar allí. Según los chicos, directores de escuela corruptos les habían dicho que no se graduarían de negarse a aceptar un trabajo en la fábrica. Otros empleados afirman que buena parte de su mejorado salario de 340 dólares al mes se queda en la propia compañía, dado que han de pagar por el alojamiento, el seguro médico y la comida; uno de ellos llegó a afirmar que después de un año de trabajo pudo ahorrar únicamente 300 dólares. Asociaciones de defensa de los trabajadores alegan que muchos empleados de la región todavía trabajan durante 90 días seguidos sin descanso y haciendo más de 150 horas extra al mes, a pesar de que Foxconn se comprometió a humanizar sus horarios.
Al parecer, esta lamentable situación está relacionada con los intentos de Foxconn para satisfacer la demanda del iPhone 5, que de acuerdo con las palabras de un empleado, es tan difícil de fabricar que la compañía necesita contratar gente de forma continua para cubrir las plazas vacantes, resultado de unos trabajadores muy descontentos con la empresa. Sobre este punto, los defensores de los trabajadores afirman que para Foxconn es más fácil contratar (y explotar) a gente de la región de Henan que arriesgarse a emplear estas tácticas en Shenzhen, capital de la producción electrónica China, dado que allí tendría que lidiar con los reguladores.
Foxconn no ha querido responder a los hallazgos de Envoyé Spécial, pero Apple afirma que las empresas contratadas para fabricar sus productos deben proporcionar a sus trabajadores unas condiciones laborales dignas y seguras:
Lamentablemente, algo no está funcionando como debería.Apple se vuelca para ofrecer los más altos estándares de responsabilidad social en toda nuestra cadena de suministro global. Insistimos en que todos nuestros proveedores ofrezcan unas condiciones de trabajo seguras, traten a los trabajadores con dignidad y respeto, y usen procesos de producción responsables con el medio ambiente allí donde se fabriquen nuestros productos.