La cera de nuestro oídos, médicamente conocida como cerumen, es una sustancia molesta, pegajosa y, algunas veces, maloliente. Su composición es un tipo especial de cera y sebo (un tipo de aceite),además de por más de 40 sustancias diferentes, incluyendo células muertas de piel.
Puede ser húmeda o seca, lo cual está determinado genéticamente.
La cerca protege los oídos del agua, de los hongos y de muchos gérmenes. También hace que se peguen a ella el polvo y la suciedad que entra constantemente en los oídos.
Si tenéis demasiada cera, sin embargo, puede ser por una dieta demasiado baja en grasas, o porque os esmeráis demasiado en limpiaros los oídos: demasiada limpieza, irónicamente, genera más cera.
Y el uso de objetos rígidos para limpiaros puede provocar una perforación de tímpano, lo cual permitiría la entrada en el oído interno de peligrosas bacterias, hongos y virus.
¿Cómo deben limpiarse los oídos?El peligro que corremos es que se perfore la delgada membrana que cubre el tímpano y dejarlo así expuesto a posibles infecciones de graves consecuencias
Lo que debe hacerse