Durante lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto (EPN) han sido seguras dos cosas: descenso en su popularidad como figura presidencial, por la ineficiencia de este mandato y su gabinete; y las constantes reformas que… aún no llegan a ningún lado, pero prometen que pronto pasará “algo”.
Antes de opinar, debes ver el video completo
El descontento social crece, este mandato político se ha caracterizado por múltiples marchas en varios sectores (estudiantil, laboral, obreros… mujeres, hombres y niños se han citado para tomar las calles); quejas cibernéticas sobre la desigualdad están escritas en cualquier red social que uno encuentre; han salido reportajes fuertes o escandalosos de fraudes y crímenes cometidos por los que están en el poder; las cantidades millonarias que se ocupan para cortinas de humo o simplemente para pagar el sueldo del equipo de imagen pública de EPN, todo eso y que no halla respuestas, indigna cada día más a los mexicanos
¿Hasta cuándo pasará algo nuevo en México?
México es basto en recursos, muy rico en ello, tanto que desde hace 200 años sigue proporcionando para gestionarse asimismo como país y también para los que le roban. Normalmente la gente se enorgullece de todo lo que hay en la nación (no es para menos es un país increíble) hasta se presume de eso con los extranjeros, todo parece ser bueno y que tiene el potencial para transformarse en una economía fuerte, a excepción de las personas que lo administran de manera equivocada y para sus intereses. Eso pudre México, eso asfixia al crecimiento de la nación.
Pasan los años y vemos los mismos abusos de poder de siempre, la única solución que tenemos no es la vía armada, no es hacer un hashtag y quejarse, ni las marchas son la solución, por complicado que sea de leer, el gobierno de EPN ha evitado cada una de estas cosas, cada que pueden aprueban reformas a las leyes secundarias que evitan que la gente se queje.
Hay una posibilidad de hacer frente a esta miseria, se busca justicia, cambio y disciplina en un gobierno, pero debe venir también del pueblo, los mexicanos siguen siendo “un grupo de gente desentendida de la vida política del país”, mientras no cambiemos nuestra actitud no podremos hacer frente a los funcionarios para transformar para bien la república.
FUENTE